2006/04/07

Alemania: el final de la II Guerra Mundial

Título: Una mujer en Berlín
Autora: Anónima
Editor: AnagramaAño: 2005


En los años 50 apareció un libro anónimo estremecedor: el diario que una mujer alemana había llevado durante los meses previos y posteriores a la caída de Berlín. Su falta de autocompasión, su mirada quirúrgica sobre la realidad, el relato del hambre, el miedo y las violaciones le valieron el repudio de la Alemania de entonces por su “desvergonzada inmoralidad” y lo relegaron al olvido. Recién en el siglo XXI, con la muerte de la autora que decidió mantener su anonimato, “Una mujer en Berlín” volvió a editarse en la misma ciudad en la que había sido escrita.
Los hechos que se narran en "Una mujer en Berlín" no son desconocidos. Abarcan los dos meses que van desde el último cumpleaños de Hitler, el 20 de abril, hasta el 22 de junio de 1945. En esos días en que se consumó la derrota del nazismo, la capital del Reich padeció el asedio de dos millones de soldados del Ejército Rojo, el bombardeo sistemático de la artillería soviética y la aviación aliada, el combate calle por calle por el control de la ciudad; finalmente, la bandera con la hoz y el martillo flameó sobre el edificio ruinoso del Reichstag. Lo que registran los libros de historia puede leerse aquí desde la perspectiva de una mujer alemana de poco más de treinta años, periodista de vasta cultura que encontró en la escritura de un diario personal su tabla de salvación.
La autora de este diario decidió mantenerse en el anonimato y tanto en el prólogo de Hans Magnus Enzensberger para la edición alemana de 2003 como en el texto de K. W. Marek que presenta la primera edición en inglés se rubrica la autenticidad del relato.
De una rara calidad literaria, Una mujer en Berlín recuerda por momentos la prosa áspera, de frases cortantes y definitivas, que hizo célebre a Céline, a quien seguramente la autora leyó. Su condición de testimonio no impide que su lectura produzca el efecto de estar frente a la "novela" del hundimiento de la nación alemana. El texto combina con maestría la reflexión introspectiva, llevada incluso al centro de la conciencia de un pueblo en el momento mismo de su desintegración, la confesión del terror primario por la conservación de la propia vida, una singular capacidad de observación de los comportamientos humanos en una situación extrema y un humor cáustico, desconcertante, que por momentos deja sin respiro al lector.




TítuloEl hundimiento
Título original: Der untergang
País de origen: Alemania
Año: 2004
Dirección: Oliver Hirschbiegel
Duración: 156'
Guión: Bernd Eichinger
Reparto: Bruno Ganz, Juliane Kohler, Alexandra Maria Lara, Corinna Harfouch, Ulrich Matthes, Heino Ferch, Thomas Kretschmann
El Hundimiento narra los últimos días de Hitler, ya confinado en su bunker en Berlín, desde la mirada de una de sus secretarias personales: Traudl Junge. Berlín está cercada por los rusos y el Fürher no quiere abandonar la ciudad ni capitular: nunca se va a rendir. Sin embargo las circunstancias de la contienda lo acorralan bajo cuatro paredes de hormigón armado que se convierten en una ratonera y Hitler decide suicidarse.

La película de Hirschbiegel pone de relieve por un lado la barbarie y la crueldad de la guerra, reflejada en las calles de un Berlín destrozado por las bombas de la aviación aliada y de la artillería del Ejército Rojo que cerca la ciudad y por otro el enajenado, cruel y despiadado mensaje mesiático de Hitler y algunos de sus ministros a sus generales para no capitular, aunque la población civil, el pueblo que les ofreció su voto y los llevó al poder, esté siendo masacrado sin descanso.



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